La Industria minera mantiene un papel determinante en la economía de un significativo número de países en la región. Considerada como un sector estratégico por su relevancia como motor de desarrollo, la renta del sector minero como porcentaje del PIB en América Latina y el Caribe se triplicó de 2004 a 2009 respecto al periodo anterior, y luego continuó creciendo aunque a un ritmo menor. En Chile en 2013 la minería representaba el tercer sector en cuanto su aporte al PIB con 11%, mientras en las regiones mineras del norte la minería representaba entre 36 – 57% del producto regional.
La minería a gran escala se destaca por sus salarios medios más altos, el alto porcentaje de puestos de trabajo a tiempo completo y los beneficios que ofrecen a sus trabajadores condiciones significativamente más favorables que el promedio nacional. En 2015 en Chile el ingreso imponible mensual en la minería fue más alto de todos los sectores y más que el doble del promedio del país.
Sin embargo la incorporación de las mujeres en la minería de los países Andinos ha sido un proceso lento con múltiples desafíos, en el que los niveles son todavía bajos, según las últimas encuestas de hogares.